María Cañas, profesora de la Facultad de Ingeniería, estudia el desarrollo de habilidades metacognitivas en los cursos de química general.
Por Dirección de Comunicación. 24 agosto, 2016.En el curso de Química II del programa académico de Ingeniería Industrial y de Sistemas se aplica desde el 2006 una metodología de situaciones tipo ABP (Aprendizaje Basado en Problemas). Según la profesora María Cañas, esta metodología genera en los alumnos un mejor dominio y motivación frente al curso y les permite adquirir habilidades para el trabajo en equipo, la comunicación oral y escrita, entre otras; sin embargo, lo ideal es lograr un aprendizaje para toda la vida y en laboratorio (parte primordial del curso) la didáctica permanecía sin contribuir al objetivo.
“Queremos que los alumnos “aprendan a aprender” y esto implica que sean conscientes de sus propios procesos de aprendizaje, fortalezas y debilidades al momento de enfrentar una tarea o problema”, explica.
Para conseguir tal objetivo, la profesora María Cañas viene realizando prácticas en el laboratorio donde el propio estudiante propone y/o resuelve algún problema puntual que le interese. El fin es que los alumnos se vuelvan más autónomos. De este trabajo se puede concluir que ha mejorado la percepción del estudiante respecto a que el laboratorio le ayuda a desarrollar su autoprendizaje.
“El laboratorio proporciona un excelente ambiente de aprendizaje metacognivo, siempre que cumpla con la infraestructura, seguridad, organización y condiciones apropiadas de interacción social y con promover las circunstancias para que interaccionen la teoría y la práctica”, afirma.
Parte fundamental del desarrollo de habilidades metacognitivas, explica la experta, es tener oportunidades de revisión, reflexión y automonitoreo de los procesos seguidos, por eso la retroalimentación oportuna es la mejor herramienta para ayudar al estudiante. Pero, para ser efectiva, debe darse en el momento justo y ofrecer múltiples oportunidades de ir mejorando el desempeño.
María Cañas comenta que el tipo de trabajo en el laboratorio que propone permite la coherencia entre el trabajo en aula y el experimental, y proporciona mayores oportunidades para desarrollar habilidades metacognitivas. “Se trata de un proceso docente- estudiante, donde se trabaja de manera conjunta para mejorar competencias (“hacia donde voy, cómo me está yendo y qué sigue ahora”)”.
La docente María Cañas plasmó los resultados de la investigación en la exposición “Desarrollando habilidades metacognitivas, a través de metodologías apropiadas, en los cursos de química general”. La presentación fue hecha ante los profesores de la Facultad de Ingeniería como parte del programa Research Research and Innovation Seminars.